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EE.UU. aumenta la brecha entre ricos y pobres

Publie le Viernes 26 de agosto de 2005 par Open-Publishing

Por Astrid Barnet

Más de 36 millones de estadounidenses viven hoy en la pobreza, de los cuales 4,3 millones se sumaron bajo la Administración de George W. Bush, revela una indagación reciente publicada por la Universidad de Pennsylvania.

Según el autor del informe, Richard Estes, presidente de la Sociedad Internacional de Estudios sobre la Calidad de Vida, la pobreza crónica es la mayor amenaza para el progreso social en Estados Unidos.

”Pese a su poderío económico, los recortes de presupuestos para servicios sociales y la pobreza crónica llevaron a la Unión a ubicarse en el puesto 27, entre 160 países, en una clasificación sobre calidad de vida”, subraya el documento, y agrega que “un reciente análisis del Centro Pew reveló que la brecha económica entre las familias anglosajonas y las afro-norteamericanas y latinas continúa en aumento”.

El material destaca que durante el pasado año la riqueza promedio de las familias latinas fue de siete mil 932 dólares; la de las afro-norteamericanas de cinco mil 988 dólares, mientras que la de las anglosajonas ascendió a 88 mil 651 dólares.

Según el propio Centro Pew, las comunidades negra y latina “son las más vulnerables a las crisis económicas y las más afectadas por el desempleo, enfermedades y gastos económicos inesperados”.

“Hay que señalar que cerca del 27 por ciento de las familias latinas y negras trabajadoras, de las que dependen unos 20 millones de niños, se encuentran por debajo de los índices de pobreza”.

Asimismo y desde que el Presidente Bush promulgó el proyecto de ley No Child Left Behind (Que ningún niño se quede atrás), en enero del 2002, para implementar la asignación de cuantiosos fondos por parte del Gobierno Federal para que todos los niños de las escuelas públicas de Estados Unidos recibieran una educación de calidad, lo único que ha logrado es crear una verdadera crisis en esos planteles como consecuencia de los recortes al presupuesto de importantes programas educativos.

En el caso de No Child Left Behind el faltante es de unos 33,2 mil millones de dólares, incluyendo 22,4 mil millones de dólares menos para los programas de Title I que, supuestamente, ayudan a infantes de bajos ingresos a aprender a leer y escribir.

A la vez, la Administración Bush eliminó 247 millones de dólares de los programas educacionales de Lectura Familiar en el Hogar, uno de ellos para menores de siete años de edad, al trasladar los fondos federales de ese proyecto a programas estatales con estándares de calidad más bajos. Servicio Especial para la AIN