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"Operación Cóndor" sigue operando en Latinoamérica

Publie le Sábado 17 de septiembre de 2005 par Open-Publishing

Por Eduardo Andrade Bone
15.09.05

"La Operación Cóndor", que fuera diseñada por la CIA y ejecutada por la dictaduras latinoamericanas de la década de los 70, aún sigue operando en nuestros países (...)

Actualmente hay unos 50 uruguayos desaparecidos en Paraguay y la lista "auténtica" será dada a conocer al Gobierno", después que ésta fuera publicadas el miércoles pasado por el diario uruguayo "El Observador".

Las denuncias son vertidas por el abogado paraguayo Martín Almada, ex preso político que afirma que militares de América Latina se han reunido estos últimos años en Argentina, en Quito, en La Paz y Santiago de Chile, para intercambiar listas de dirigentes sindicales y gente de izquierda , entre los que se encontrarían "piqueteros, sin techo, sin tierra, organizaciones populares, dirigentes de partidos políticos o movimientos de izquierda, además de periodistas de investigación".

Almada fue quien dio a conocer por primera vez los documentos que demuestran la existencia de la Operación Cóndor, y que ahora reitera con presentación de nueva documentación ante la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados uruguaya.

A esa documentación se les llama "Archivos del Terror", y en ellos aparecen nombres de militares uruguayos y latinoamericanos que han estado involucrado en la Operación Cóndor, coordinación represiva de las dictaduras del Cono Sur en los setenta, ochenta y que se ha extendido hasta el 2001, según consta en las denuncias.

Lo más grave es "que, según Almada, este macabro plan de acabar con la subversión no es cosa del pasado, sino que en 1995 en Argentina "y bajo la presidencia de (Carlos) Menem" se reunieron en la ciudad de Bariloche un grupo de militares para intercambiar datos y nombres de "gente de izquierda de la región". Así, añadió que los encuentros también se han realizado en 1997 en Quito, en 1999 en La Paz y en Santiago de Chile en el año 2001. "Todavía siguen intercambiando listas", expresó Almada.

Ahora se llama Conferencia de Ejércitos Americanos , Almada que estuvo en Montevideo invitado por la diputada uruguaya Beatriz Argimón, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, precisó que se encontró un documento dando cuenta de que en abril de 1997 "un coronel paraguayo le dice a otro ecuatoriano: "aquí le mando una lista con los subversivos paraguayos para la elaboración del listado de subversivos de América Latina"".

"Ya no se llama Operación Cóndor (...) Ahora se llama Conferencia de Ejércitos Americanos y nos interesa saber quienes son los militares uruguayos que participan en esas reuniones que sirven para identificar a supuestos subversivos", explicó el abogado, que estableció que en su país, en esa categoría, entran "los piqueteros, los sin techo, la gente de izquierda, los sin tierra y los periodistas de investigación".

Por otro lado, informó que también pedirá en Buenos Aires antecedentes sobre 120 paraguayos desaparecidos en Argentina y sobre desparecidos en Uruguay, Almada informó de que "sólo hay datos de la detención y tortura de una estudiante que estaba casada con un uruguayo y que fue trasladada a Paraguay por la Fuerza Aérea Uruguaya".

Por último, denunció que el militar uruguayo Carlos Calcagno debe "rendir cuentas" ante la justicia paraguaya por su supuesta participación en una sesión de tortura al militante del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP) Gustavo Insaurralde y sobre quién ya cursó la correspondiente petición de extradición.

En el caso de Chile, bajo la Constitución elaborada por la dictadura de Pinochet y su democracia tutelada que rige hasta hoy, bajo los gobiernos de la Concertación, las fuerzas policiales uniformadas han sido denunciadas en varias oportunidades de torturas y malos tratos a personas que han sido detenidas, después de haber participados en manifestaciones de protestas de distinta índole. Organismos de defensa de los derechos humanos, en múltiples oportunidades han denunciados estas prácticas, que se presume debieran haber terminado bajo la "democracia" chilena.

Recordemos además que el ex dictador Augusto Pinochet, se encuentra encausado por la responsabilidad que le compete, como uno de los cerebros de la "Operación Cóndor", y que a pesar de todas las evidencias que lo incriminan, una red de protección que parte desde un sector del Gobierno de la Concertación, los tribunales de justicia, un sector de la Iglesia Católica y la extrema derecha (UDI-RN), han impedido que el ex criminal y ladrón pague con cárcel sus fechorías. Pinochet cuenta en su contra, con más de 300 denuncias por violaciones a los derechos humanos y recientemente acaba de ser desaforado por tercera vez por su implicancia en la denominada "Operación Colombo", pero por órdenes que proceden de la Conferencia de Ejércitos Americanos, es casi imposible que éste pueda ser procesado, debido a la gran cantidad de militares que se encuentran involucrados en estos crímenes.

En la medida que la lucha de clases se agudiza en países como Bolivia Ecuador, Perú, Argentina, los diversos servicios de inteligencia de América Latina, bajo el asesoramiento de la CIA y el Pentágono, vienen tomando medidas, con el objeto de tener bajo control al movimiento popular de estos países y de otros de la región.

Para ello además los aparatos de inteligencias de la región, despliegan la infiltración, contratan mercenarios y sicarios, para eliminar a militantes y dirigentes de izquierda, así como a dirigentes sindicales y de organizaciones sociales.

La correlación de fuerzas en Latinoamérica, está del lado de las fuerzas progresistas, humanistas y de izquierda, que despliegan su lucha contra la pobreza, la creciente desigualdad social y la mala redistribución de la riqueza, y que se puede constituir en un peligro mayor para los intereses de los Estados Unidos en toda la región.

Las últimas visitas de altos mandos militares de los Estados Unidos al cono sur latinoamericano, han tenido por objeto afinar las investigaciones en torno de los movimientos de los presuntos grupos subversivos, anarquistas y militantes de la izquierda que despliegan la lucha social en la región, por sus justas reivindicaciones.

De allí, que las denuncias establecidas por el destacado abogado paraguayo Martín Almada, en torno de la continuidad de la "Operación Cóndor", son de trascendencia mayor, sobretodo cuando los Estados Unidos y sus aliados más inmediatos, a través de la Conferencia de Ejércitos Americanos pretende continuar con sus políticas de rapiña, terror y muerte en toda la región.