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Bailando en la oscuridad

Publie le Martes 27 de septiembre de 2005 par Open-Publishing

Por Juan Barbagelata
Paraná, Entre Ríos, Argentina

Una gripe recurrente me obliga a estar en cama unos días, al segundo cuando lo que leo ya no me atrapa, enciendo la TV en el horario del noticiero central. La caja escupe información a mansalva.
En Irak los ataques suicidas matan a 200 personas, a 200 compatriotas que buscaban trabajo. Las imágenes de los autos estallados y las lagunas de sangre en el asfalto ofenden a cualquier ser humano.
En Roma el Papa Benedicto XVI se reune con 180 exorcistas de la Iglesia Católica entrenados para luchar con Satanás. En pleno siglo XXI, dan pruebas de que Juan Pablo II exorcisó a una joven que como síntoma tuvo temblores ante su presencia. Bueno, antes las quemaban en las hogueras de la inquisición.
 
Allah es grande y Dios también.
 
Siguen las noticias y hablan de mujeres esclavizadas para prostituirse en mi provincia. Luego de la preocupación por la contaminación ambiental que sigue creciendo.
Mas tarde, del encuentro en la ONU de los mandatarios de todo el mundo; que el programa presentado por Kofi Hanan para luchar contra la pobreza fue recortado por funcionarios de gobierno de USA hasta dejarlo sólo como un discurso de retórica vacía, ampuloso y sin salida de ningún tipo.
Un iluminado propone gravar en 2 dólares cada pasaje aéreo internacional para destinarlos a la lucha contra el hambre.
George Bush exhorta a los países presentes a luchar contra el terrorismo, a luchar por la libertad y a liberalizar las economías.
 
Allah es grande y Dios también.
 
Habría que ver qué se considera terrorismo en los distintos países presentes en la reunión. Intentemos una aproximación al concepto.
Los bosques de Alemania se están extinguiendo por la emisión de unos 3,6 millones de toneladas de dióxido sulfúrico y óxido nítrico, cae en forma de lluvia ácida sobre personas, animales y plantas. Diariamente mueren 80.000 árboles. El origen de la emisión: combustión de carbón y petróleo, industrias y tránsito automotor. Ya sabemos lo importantes que son los árboles para la generación de oxígeno.
¿Sabrán lo de la fotosíntesis los políticos a cargo?
George W., presidente del país más contaminante del planeta (en más de un sentido) sigue negándose a firmar el protocolo de Kyoto.
Esto también es terrorismo.
 
Allah es grande y Dios también.
 
Seguimos en una escalada consumista que nos lleva a comprar teléfonos celulares con cámara fotográfica, reproductores de mp3, mensajes de texto que generalmente incomunican, lucesitas de colores y ringtones con la canción de moda. Compramos artículos suntuarios que no necesitamos, camionetas 4x4 para andar por las calles de París, más cuotas para computadoras que no sabremos usar y que estarán obsoletas en 6 meses, mientras a cada minuto mueren de hambre 28 seres humanos (21 de ellos son niños).
A cada minuto se invierten en armas 1.000.000 de dólares (según cifras de Naciones Unidas).
Esto también es terrorismo.
 
Allah es grande y Dios también.
 
Según un informe de Naciones Unidas hay 500 personas que tienen más dinero que el resto de los 4.600 millones de habitantes del planeta.
Esto también es terrorismo.
 
Allah es grande y Dios también.
 
Un huracán y una inundación desvastan New Orleáns y la costa del Golfo de México porque los recursos destinados a prevención fueron desviados al ejército norteamericano en su desastrosa campaña de Irak.
Esto también es terrorismo.
 
Allah es grande y Dios también.
 
El río Paraná corre el riesgo de quedar sin peces en 12 años debido a la depredación de la pesca industrial sin respetar las leyes de protección ambiental. Las responsables son empresas pesqueras afincadas en la ciudad de Victoria, Entre Ríos y Rosario, Santa Fé. Las autoridades lo saben, pero las coimas son grandes.
Esto también es terrorismo.
 
Allah es grande y Dios también.
 
Con respecto al concepto de libertad, creo que libertad es conciencia de un objetivo, responsabilidad y respeto, como decía hace 23 años Miguel Grinberg.
Si no tenemos claro que tipo de planeta, continente o país queremos, difícilmente ejerceremos la responsabilidad y el respeto.
 
Allah es grande y Dios también.
 
La liberalización de la economía ya dio sobradas muestras de ser un fracaso para el desarrollo de los pueblos con las catástrofes consecuentes.
El estado de Louisiana en EEUU tiene 17% de pobreza en el país de las oportunidades.
Sabemos cómo ha incidido esta política neoliberal en todos los países de América Latina, Asia y Africa, generando crisis, hambre y pobreza.
 
Allah es grande y Dios también.
 
La propaganda política del poder nos ha llevado a polarizar la visión al punto de Musulmanes versus Cristianos.
Polarización que genera conductas irracionales, atentados suicidas e invasiones “justicieras” todo seguido de masacres y genocidios.
A tal punto es la irracionalidad que hace unos días tuve un mal momento con un amigo que profesa la religión judía que me planteaba que estoy a favor de los Palestinos y que para los musulmanes yo también soy el enemigo y que vendrían por mí.
 
Allah es grande y Dios también.
 
Dios, Allah, Javhé, Jehová, Krishna, Jah es luz y amor.
Basta con leer las escrituras sagradas para darse cuenta que no hablan de odio sino de amor y comprensión. También está claro que le demos el nombre que le demos, Dios es uno.
Entonces, por qué tanto enfrentamiento y odio?
Tal vez porque los que se dicen sus representantes en la tierra tienen otros intereses, que tienen que ver con la ambición y el apetito de poder, nada relacionados con la Fe y la Espiritualidad.
En el medioevo la Guerra Santa encubrió la búsqueda de las especias y riquezas de Medio Oriente.
En la actualidad encubre el posicionamiento geopolítico estratégico y el control del petróleo.
 
Cristo fue un rebelde que predicó amor y tolerancia. Repartió peces y panes multiplicándolos. Fue crucificado por el Imperio Romano.
Hoy el Vaticano se encuentra en Roma y en su nombre se lucha en Irak contra el Islam, comandados por un nuevo imperio y su personero.
El Nuevo Testamento fue escrito muchos años después de la crucifixión y reinterpretado.
 
“La mayoría de las personas que están afuera de la Fe del Islam no saben nada del momento en que el profeta Mahoma fue despertado.
El hecho tuvo lugar una noche en una cueva en las afueras de la ciudad de la Meca cuando Mahoma tenía 40 años y era un mercader sin nada que fuera digno de mención, porque de hecho, no se sabe nada de su vida anterior. Sin embargo aquella noche se le apareció el Arcángel Gabriel rodeado de un resplandor de luz y le dijo:

 Recita.
Sorprendido Mahoma le replicó:
 Qué es lo que tengo que recitar?
El Arcángel le replicó:
 Recita el nombre del Señor Creador- y le hizo entrega del don de la profecía que permitió a Mahoma conocer la palabra de Dios.

Esto ocurrió en el año 610 y es venerado en el Islam como la noche de Quadr. Pero el texto del Corán no fue reunido hasta más de 30 años después, luego que el profeta murió.
Mahoma no sabía leer ni escribir, por lo tanto las Suras o capítulos del Corán fueron reunidas y escritas por un comité que entrevistó a los pocos testigos que quedaban vivos.
Una tradición concreta insiste que el Arcángel Gabriel llegó en presencia física, del mismo modo en que la tradición insiste en que Cristo enfrentó a Satán en el desierto o que Buda salió volando de su palacio.
Estas leyendas son artículos de fe y cualquiera que dude de ellas corre el riesgo de ser c considerado blasfemo.
No es necesario creer la versión literal de estas leyendas, sino lo esencial es que nuestras mentes puedan abrirse a la repentina entrada de luz” nos dice Deepak Chopra en “Conocer a Dios”.
De hecho George W. tuvo dos mensajes “Divinos”, uno para que deje el alcohol y el otro para que invada Medio Oriente. Pero tampoco es necesario creerle...
En este mundo globalizado todo es blanco o negro. Cristianismo o Islam. Capitalismo o Comunismo.
Y nos perdemos la variedad de matices que hay en el medio, que no son grises, sino una variada gama de credos, colores de piel e ideas.
Este mundo globalizado se sueña a sí mismo como dominante, un mundo de iguales idénticos como los personajes de “1984” de Orwell, en una larga fila alienada con sus cajitas de Big Mac’s en la mano, controlados por el “Gran Hermano/Big Brother” que no casualmente es el nombre de un reality show de tv donde un grupo de personas convive con la promesa de un premio en dinero mientras las cámaras registran sus miserias y millones de idiotas gastan su tiempo espiándolos.
Tampoco es casual que al gran país del norte se lo llame Big Brother.
 
¿Cómo cambiamos el mundo?
“Las transformaciones sociales sólo pueden tener éxito a partir de la salud y no de la neurosis o del resentimiento. De otro modo, los cambios sociales sólo sustituirán una patología por otra” dice el chileno Rolando Toro.
 
Un buen comienzo es cambiando nosotros mismos.
Ya no tenemos que confiar en representantes religiosos, ni políticos que nos dicen adonde ir, a quién odiar.
Tendremos que ejercer nuestra responsabilidad eligiendo la Justicia Social, la Cordura Económica y la Moralidad Ambiental.
 
Sino, estaremos bailando en la oscuridad, como la bailarina ciega de la película de Lars Von Trier.