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Foro Social Mundial, mayor tribuna popular contra el neoliberalismo

Publie le Martes 25 de enero de 2005 par Open-Publishing

Por Leonel Nodal

La Habana. El primer Foro Social Mundial (FSM), realizado en Porto Alegre, Brasil, del 25 al 30 de enero de 2001, desbordó todas las expectativas al convertirse en una gigantesca expresión de rechazo popular a las políticas neoliberales.

Ni los propios organizadores aguardaban a los más de 100 mil asistentes, seguidos por otros varios miles de periodistas procedentes de los cuatro cantos del mundo, quienes presintieron a tiempo que algo diferente podría ocurrir en la sureña ciudad brasileña.

Quizás fue la estatura del adversario -nada menos que el Foro Económico de Davos, Suiza-, reunión de la crema y nata del capitalismo mundial, con todo su formidable poder financiero, lo que incentivó a los hombres y mujeres que acudieron a Porto Alegre.

Por primera vez organizaciones no gubernamentales, sindicatos, indígenas, campesinos, estudiantes, de partidos políticos o sin militancia alguna, intelectuales de talla universal y menos conocidos, decidieron compartir ideas y propuestas para desafiar el poder neoliberal.

Los cuidados jardines de la respetable Pontificia Universidad Católica de Porto Alegre y sus suntuosos salones de clases se poblaron de peregrinos de una misión sin precedentes que proclamaba "otro mundo es posible".

Y no se trataba del otro mundo del más allá, sino del más concreto y terrenal paraíso copado por las transnacionales, amenazado por la contaminación ambiental, sujeto a las ciegas leyes del mercado, que enriquecen a pocos y matan a millones.

Palestra multirracial, pluricultural, sin distinciones ideológicas o religiosas, el Foro de Porto Alegre se transformó en una universidad popular universal en busca de respuestas y propuestas para frenar la ola de privatizaciones, el desenfreno monetarista, los peligros guerreristas.

Más de 100 entidades convocaron este extraño congreso que serviría de contraparte al ricachón Foro de Davos y terminaría por armar un plan de actos, manifestaciones, protestas y denuncias contra las políticas del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Así como la reunión de Davos ocupa un papel estratégico en la formulación del pensamiento de aquellos que promueven y defienden políticas neoliberales, el FSM pretende desarrollar ideas y programas alternativos.

Según sus promotores, al examinar la riqueza mundial hay que analizar también su formación, concentración y distribución, incluyendo el empleo y el medio ambiente.

El primer Foro de Porto Alegre abrió el debate sobre la limitación de los estados nacionales ante la amplia libertad de operación del capital financiero y el peso de los organismos como el FMI y la OMC.

Porto Alegre, capital del sureño estado de Río Grande do Sul, fue seleccionada como sede del FSM en una reunión de 500 delegados de organizaciones no gubernamentales realizada en junio del 2000 en Ginebra.

La elección de la capital "gaúcha" fue un reconocimiento al modelo de gestión pública mediante el Presupuesto Participativo, desarrollado durante una década en Porto Alegre por el gobernante Partido de los Trabajadores (PT), que entonces gestaba el acceso a la presidencia de su líder, Luis Inacio Lula da Silva.

Además de los delegados acreditados (mil 300 procedentes de América Latina, 500 de Europa, 300 de Asia y 100 de Medio Oriente), a Porto Alegre acudieron decenas de miles de simples asistentes, observadores, gente ansiosa por comparar experiencias y sacar conclusiones.

El Foro, según había anticipado el linguista y pensador estadounidense Noam Chomsky, uno de sus más relevantes promotores, estaba llamado a convertirse en "unión de fuerzas populares de diversos sectores para desarrollar alternativas constructivas en defensa de la inmensa mayoría de la población".

A cuatro años de aquel impulso inicial, después de celebrar su anterior reunión en Bombay, India, en un afán por ampliar su radio de influencia, el FSM regresa a su cuna natal en Latinoamérica, región donde el neoliberalismo ha sufrido más de una derrota.

El fracaso de los intentos de Estados Unidos por imponer el Area de Libre Comercio de las Américas -que debía entrar en vigor en enero de 2005- se debe en gran medida al impacto de las ideas y acciones promovidas por el FSM.

La Alternativa Bolivariana para las Américas, enarbolada por el presidente venezolano, Hugo Chávez, parece destinada este año a marcar un desafío decisivo para el FSM, o dicho de otro modo, su capacidad para probar que "un mundo mejor es posible".

Vc/ln


Fuente: Prensa Latina