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Gran Coalición Democrática lidera oposición a la reelección de Uribe

Publie le Domingo 20 de febrero de 2005 par Open-Publishing

Por Horacio Duque

Actúa en el escenario político colombiano un nuevo y pujante movimiento con origen en el mundo sindical, social y popular. Se trata de la Gran Coalición Democrática (GCD).

Bajo el liderazgo de la Central Unitaria de Trabajadores, la mayor organización sindical del país, las más diversas tendencias coinciden en una alianza pluralista que anima y lidera una contundente movilización contra el actual gobierno y sus regresivas políticas neoliberales y autoritarias.

Centrales obreras como la CUT, CTC, CGTD y FECODE; organizaciones campesinas, indígenas y comunitarias; partidos como el Comunista, el PTC, el MOIR, el PS y la Izquierda Liberal; y entidades no estatales de distinta naturaleza como la Fundación Dialogo y Convivencia, Viva la Ciudadanía y el periódico Desde Abajo, se han agrupado con el propósito de potenciar la acción popular para denunciar y derrotar las estrategias del gobierno de Uribe Vélez y plantear alternativas que lleven a soluciones de los mas agudos problemas de la sociedad colombiana, como la pobreza, el desempleo, la violencia, el desplazamiento y la arbitrariedad política.

Su particularidad reside en que no es el tradicional y viciado acuerdo de parlamentarios o caciques políticos -de derecha o "izquierda"- vinculados con las practicas de la corrupción, el clientelismo y el oportunismo, tan recurrente en el desprestigiado escenario de la partidocracia electorera colombiana, muy repudiado por la ciudadanía en general.

Se trata de un nuevo sujeto con bastante legitimidad dada la coherencia de su desempeño en la lucha contra el actual régimen fascista de Uribe. Hace parte de su patrimonio la derrota del referendo promovido por el FMI, mediante el novedoso mecanismo de la abstención activa; el bloqueo de agendas legislativas regresivas con la movilización extraparlamentaria y la organización de gigantescas marchas urbanas y rurales contra las políticas neoliberales y el TLC.

En su corta pero fértil existencia la GCD ha realizado un encuentro de organizaciones populares, una cumbre social para definir sus ejes programáticos y en la actualidad decanta una estrategia orientada a bloquear y derrotar la reelección del actual Presidente y su modelo de Estado Comunitario, ordenado en el Acto Legislativo 02 de 2004, que consuma un golpe de Estado fascista contra las exiguas instituciones democráticas que aun perviven pese a la cruenta guerra civil que involucra a millares de colombianos, como los casi cuatro millones de desplazados que deambulan por las ciudades, como consecuencia del terror instaurado en los campos por las bandas paramilitares patrocinadas y organizadas por el señor Uribe Vélez, desde la Presidencia y los aparatos estatales regionales y locales.

La batalla contra la reelección, por las graves implicaciones de esta en todos los ámbitos, es tal vez uno de los mayores desafíos de la GCD. Desde el momento en que tal proyecto se formulo por los grupos empresariales que dan soporte al actual mandatario y durante su accidentado tramite por las Cámaras Legislativas, la GCD ha denunciado y desenmascarado la reelección de Uribe Vélez como una medida inconveniente. Se trata de un golpe de Estado fascista que omite las reglas de juego vigentes y desconoce el derecho fundamental a la igualdad. Su objetivo principal es consolidar una reorganización del régimen político colombiano dentro de los parámetros de una dictadura que sirva de instrumento de dominación al imperialismo yanqui, a las multinacionales, a los banqueros, a la cúpula empresarial, a los terratenientes, a los ganaderos, a los narcotraficantes, a los jefes paramilitares y a los generales del Plan Colombia, en perjuicio de las grandes mayorías populares nacionales.

En estos momentos, como parte de su competencia legal, la Corte Constitucional examina la norma de la reelección para determinar su coherencia con los principios y los procedimientos establecidos en la Carta Constitucional y dictaminar su exequibilidad o no, según lo aconseje un profundo análisis que ocupara gran parte de los 6 meses del actual semestre.

Hasta dicho Tribunal extiende su gestión la GCD para pedir la anulación del Acto legislativo reeleccionista y en apoyo de varias demandas que han pedido se archive esta herramienta golpista. Acción para la cual ha convocado nuevos actores en el marco de un proyectado Comité Nacional Contra la Reelección, que debe reunir, sin exclusiones sectarias y prejuiciadas, a todos los que han expresado su oposición a la continuidad de Uribe Vélez y sus nefasta gestión.

La GCD ha programado en Bogota, para los días 4 y 5 de marzo un Seminario-taller, con el objetivo principal de consolidar su propuesta programática y establecer criterios respecto del pronunciamiento que haga la Corte Constitucional frente a la reelección.

En previsión de tal evento, se ha insinuado perfilar y animar un debate al interior de la GCD, tanto en su Asamblea Plenaria como en su Comité Político, para definir los parámetros de articulación de la GCD, a la campaña que derivara en la elección del próximo Presidente de Colombia, particularmente por lo que tiene que ver con los procedimientos democráticos para escoger un candidato presidencial de origen popular y unas listas unificadas que lleven la voceria en las corporaciones legislativas. Dicho debate pretende contribuir a que se profundice el compromiso político de esta convergencia que algunos tercamente quisieran confinar en un escenario atrasado y excesivamente gremial y reivindicatorio. Algo completamente absurdo y amañado que solo puede provenir del subconsciente de quienes operan con las formas mas artesanales y sectarias de la política revolucionaria.

Medellín, 16 de febrero de 2005.