En Uruguay se instala gobierno de la esperanza

Por Osvaldo Burgos

Montevideo, 26 feb (PL) El próximo martes los uruguayos festejarán la instalación de un gobierno progresista, que romperá la extensa tradición de casi 180 años de administraciones conservadoras. Cuando el socialista Tabaré Vázquez se coloque la banda presidencial lo hará además con el respaldo de un nuevo Parlamento, electo en los comicios del pasado 31 de octubre, y la presencia, por vez primera, de una mayoría de izquierda.

Vázquez asume el poder encabezando la coalición Frente Amplio (FA), nacida en 1971, y teniendo como objetivos primordiales: mantener la unidad nacional, eliminar la pobreza extrema y encausar el crecimiento económico.

Con su llegada a la presidencia, el oncólogo de profesión honra además a Líber Seregni, extinto líder indiscutido de FA que enfrentó 11 años de cárcel durante la dictadura militar (1973-1985).

A lo largo de sus más de 33 años de existencia, el Frente creció como fuerza política y en las justas de octubre último alcanzó el 50,7 por ciento de los votos.

En su agenda de medidas inmediatas, el nuevo gobierno anunció un Plan de Emergencia Nacional (PEN), destinado a dar urgente respuesta a los sectores sociales más afectados por las actuales políticas económicas neoliberales.

Analistas consideran que ese gabinete tendrá que trabajar a corto, mediano y largo plazo, para atender una crisis que provocó cierre de empresas y un desempleo que afecta en la actualidad a cerca de 800 mil uruguayos.

Según datos oficiales, el 50 por ciento de los niños de este país nace por debajo de la línea de pobreza y cerca de 480 mil ciudadanos viven en la marginación más absoluta.

Encabeza el PEN la senadora Marina Arismendi, quien coordinará con las Intendencias (alcaldías) del interior del país un estudio para comprobar que nadie de quede sin atender.

Al respecto, Vázquez puntualizó que "no se trata que el PEN se mantenga para siempre, porque los afectados por el hambre y la miseria lo primero que necesitan es trabajo, y ello es lo que promoverá la nueva administración".

Como otra medida en importancia, el futuro gobierno anunció que restablecerá, mantendrá y fortalecerá sus nexos diplomáticos con todos los países del subcontinente y dará irrestricto apoyo a la integración regional.

De hecho, un día después de la toma de posesión, Vázquez y el presidente venezolano, Hugo Chávez, firmarán un importante acuerdo.

La asunción en Montevideo atrae la atención del mundo y se convertirá en el suceso de mayor convocatoria en la historia de esta pequeña nación sudamericana, con costas bañadas por el Río de La Plata.

Al acto de investidura se espera la llegada de 160 delegaciones y de los principales líderes de la izquierda latinoamericana.

lac/ocs/obr
Prensa Latina