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Uruguay se prepara para la toma de posesión del primer presidente de izquierda

Publie le Lunes 28 de febrero de 2005 par Open-Publishing

Montevideo se prepara para la fiesta de la toma de posesión de Tabaré Vázquez, mañana, 1 de febrero. Por las calles de la capital de Uruguay, carteles convocan a la fiesta de toma de posesión del "gobierno del pueblo", en las paredes los grafitis le dan la bienvenida a los presidentes Hugo Chávez, de Venezuela, y Fidel Castro, de Cuba. Fidel, a su vez, esperará en Buenos Aires hasta que Vázquez reciba la faja presidencial porque el gobierno de Jorge Battle tiene rotas las relaciones diplomáticas con Cuba. En contraposición los presidentes Lula da Silva, de Brasil, y Nestor Kirchner, de Argentina, son poco recordados por los sectores populares.

Vázquez asume como el hombre que quebró la hegemonía de un sistema bipartidista establecido enseguida después de la independencia del país, en el año 1820. Los dos partidos tradicionales, blancos y colorados, gobernaron la república uruguaya desde que se iniciaron las elecciones para el cargo, en 1918, “reinado” alternado que fue interrumpido sólo por las dictaduras, cuando no hubieron elecciones presidenciales entre 1934 y 1938, en el golpe de Estado de Gabriel Terra, y entre 1973 y 1985 durante la dictadura militar. El nuevo presidente Uruguayo fue elegido el 31 de octubre de 2004, como candidato del Frente Amplio, coalición de partidos de izquierda fundada en 1971 y que, elección tras elección, venía presentando resultados ascendentes hace más de dos décadas. En las elecciones anteriores, en 1999, el colorado Jorge Battle ya había necesitado de una segunda vuelta para derrotar a Vázquez, que había conseguido siete puntos por encima de ventaja en la primera vuelta.

El presidente

Tabaré Vázquez, 65 años, es famoso en el país como médico oncólogo, sólo ingresó en la vida política partidaria después de los 46 años, es masón y, antes de ocupar el cargo político más importante de Uruguay, casi se convirtió en presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF). De origen popular, es el cuarto de los cincos hijos de un funcionario de la petrolera uruguaya despedido por impulsar huelgas, padre de tres hijos, abuelo de diez nietos, y está casado hace cuarenta años con Maria Auxiliadora Delgado.

En simultáneo con sus conquistas como dirigente deportivo, en 1989 se convirtió en el primer socialista elegido para un cargo ejecutivo, como alcalde o intendente de Montevideo. Vázquez se había afiliado al Partido Socialista poco antes, durante la campaña para el plebiscito popular sobre la Ley de Caducidad, que, semejante a la Amnistía en Brasil, perdonó los crímenes contra los derechos humanos practicados durante la dictadura militar (1973-1985).

El país

La victoria de Vázquez también refleja un período político económico perturbado en el país. Uruguay fue el vecino más afectado por la situación económica de la vecina Argentina, pues muchos argentinos tenían fondos en dólares depositados en Uruguay y sacaron ese dinero cuando su país entró en crisis. La desvalorización cambiaria en Brasil en 1999 también quitó mercado para las exportaciones. El resultado fue el aumento de la pobreza y sus indicadores, actualmente uno de cada cinco uruguayos está por debajo de la línea de pobreza. Vázquez llegó a admitir que existe uno de cada tres uruguayos en esa situación, además de los 100 mil en estado de miseria o mendicidad. Además, la tasa de desempleo pasa los dos dígitos, aunque ahora sea menor que el 20% alcanzado en el auge de la crisis. La economía uruguaya creció un 2,5% en 2003, se espera que haya crecido un 4% en 2004, y el PBI, actualmente, está rondando los U$S 11.000 millones - la deuda con el Fondo Monetario Internacional tiene un valor semejante.

Tabaré Vázquez Rosa realizó durante la campaña constantes citas sobre la situación política brasilera y eligió a un moderado para ser su ministro de Economía. El ministro fuerte es Danilo Astori, líder de los moderados en la coalición, que ha realizado un discurso semejante al adoptado por el ministro Antonio Palocci: "Cuestiones como el control de la inflación, el superávit primario y el cumplimiento de las obligaciones con los organismos financieros internacionales no son propuestas exclusivas de la derecha". El Partido de los Trabajadores (PT), del presidente brasilero, ya mantenía el contacto con el Frente por medio del Foro de San Pablo, asociación de agremiaciones de izquierda de diversos países latinoamericanos surgida a principios de los años 90 con el objetivo de discutir cuestiones comunes. Una comitiva “petista” asiste a la toma de posesión del nuevo presidente de Uruguay, y el presidente nacional del PT, José Genoino, participa también del seminario "Los caminos de la integración sudamericana: una visión progresista", organizado por la Fundación Friedrich Ebert.


Fuenre: Adital con informaciones de Agencia Brasil.
Traducción: Daniel Barrantes - daniel.barrantes@gmail.com