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Fuerzas de Paz en Haití en el banquillo de los acusados

Publie le Miércoles 23 de marzo de 2005 par Open-Publishing

El Presidente Lula recibidos por el Presidente Haïtien Boniface Alexandre en septiembre de 2004. (Foto: Ana Nascimento e Antônio Milena/ABr)

Los involucrados con la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah) tendrán el día de hoy para realizar especulaciones sobre lo que dirá mañana el informe elaborado por la Escuela de Derecho de la Universidad de Harvard y por la ONG Centro de Justicia Global. Lanzan simultáneamente en Brasil, en Estados Unidos y en Suiza el día 23, el informe “¿Manteniendo la paz en Haití?”. La prensa brasilera ya comenzó a publicar fragmentos del documento que condena duramente la actuación de las fuerzas de paz de las Naciones Unidas (ONU) comandadas por Brasil. El domingo, en una acción, murieron dos “cascos azules”, como son llamados los soldados de las Fuerzas de Paz. Ninguno de Brasil, las víctimas eran una de Nepal y la otra de Sri Lanka, pero las muertes de civiles y los otros heridos muestran lo que las entidades de la sociedad civil organizada haitiana ya venían avisando - que el pueblo haitiano no quiere otra intervención - y la situación sólo tiende a empeorar.

Dentro de los puntos ya revelados del informe a la prensa, hay una condena explícita para Brasil, que en lugar de proteger a los civiles y los derechos humanos han dado apoyo a las acciones de la Policía haitiana que, bajo la justificación de contener pandillas, han desmovilizado a la oposición del actual gobierno, que tiene su centro principalmente en los barrios pobres, en el partido Lavalas, el partido político del ex-presidente Jean-Bertrand Aristide. El documento de Justicia Global y de la Universidad de Harvard además acusa a la Minustah de prestar cobertura a la “campaña de terror de la policía en las villas miserias de Puerto Príncipe”. Denuncia también que hay acusaciones de abusos de derechos humanos perpetrados por la propia Minustah. El Ministerio de Relaciones Exteriores afirmó, sin embargo, que sólo se pronunciará oficialmente después del análisis del informe.

"Los hechos relatados allí no tienen fundamento y contradicen todo lo que fue dicho hasta ahora, relacionado con la misión, bastante elogiada dicho sea de paso. Lamento el informe y todo lo que puedo decir es que, al contrario, ya fuimos criticados porque estaríamos retaceando el uso de la fuerza", comentó en una entrevista para Agencia Brasil, el comandante de las tropas de paz de las Naciones Unidas (ONU) en Haití, general Augusto Heleno Pereira. En relación con las acusaciones de que el comando brasilero estaría permitiendo que la policía haitiana perpetrase la violencia y los abusos, Itamaraty afirmó que el mandato del Consejo de Seguridad de la ONU, que crea la Minustah, no le confirió autoridad sobre la Policía Nacional de Haití. Heleno comentó que de acuerdo con el Mandato del Consejo de Seguridad de la ONU, es posible emplear la fuerza y la violencia en misiones de paz como la que está en curso en Haití. "Tenemos que evitar emplear la fuerza y la violencia, pero estamos regidos por el capítulo 7 de las misiones de paz, uno de los más duros, por el cual está permitido el uso de la fuerza", concluyó.

El informe además cita la confrontación en una villa miseria de Porto Príncipe, el 14 de febrero, donde murió un niño de dos años, que según el padre, fue por las balas de las tropas brasileras. Balas estas que habrían sido luego recogidas por las tropas. Sobre esta confrontación, niega cualquier participación de Brasil porque ocurrió de madrugada y las tropas de paz llegan mucho después. “La policía, por querer actuar a corto plazo, acostumbra ir de operaciones sola y después, llamarnos”, comentó al diario O Globo el tres de marzo, cuando estuvo en Brasil para recibir un premio del diario. En esa época, el general Heleno criticó a la policía haitiana que estaba actuando violentamente. “Esta semana hubo una manifestación pacífica en Bel Air. La policía alegó que no estaba legalizada y tiró, matando a tres personas”.

En la misma entrevista dijo: “En Haití hay una fuerza de paz, no de ocupación. No va a haber violencia ciega allá. Soy capaz de utilizar la fuerza, estoy preparado para ello, pero, ante la situación del país y principalmente de lo que imagino es la pretensión de la ONU, me recuso a utilizar la fuerza en forma indiscriminada y contra inocentes. Mientras sea el comandante de la fuerza eso no va a ocurrir. Relévenme del comando, pero no esperen de mí una actitud de esas”.

La especulación en los medios intelectuales haitianos es que el comandante brasilero deje Haití antes de lo previsto, lo que puede demostrar la insatisfacción de la ONU con la actuación brasilera. La evaluación no es de las mejores, porque el militar ya habría entrado en discusiones con la sociedad haitiana, que está a favor de otro tipo de dirección para la Minustah, fundamentalmente orientada hacia la reconstrucción física del país. De acuerdo con el Ministerio de Relaciones Exteriores, el general Augusto Heleno permanece hasta el día 30 de mayo en Haití, comandando la misión de paz de la ONU, cuando vence el contrato de un año que el militar brasilero firmó con las Naciones Unidas. "Tengo un contrato en vigor con las Naciones Unidas. Al final del mismo, le caberá a la ONU decidir a quien va a enviar para sustituirme en el puesto", declaró a Agencia Brasil.


Adital
Traducción: Daniel Barrantes - daniel.barrantes@gmail.com