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Pueblos indígenas colombianos pueden desaparecer de su país en los próximos años

Publie le Sábado 30 de abril de 2005 par Open-Publishing


Indios Ika, Sierra Nevada de Santa Marta 1952.
(© Villegas Editores)

Pueblos indígenas colombianos pueden desaparecer de su país en los próximos años. El alerta es del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) a causa del conflicto armado interno. El órgano de la ONU está evaluando la situación de miles de indígenas desplazados por los enfrentamientos entre las fuerzas militares, paramilitares y guerrilleros en el sudoeste de Colombia.

Sólo esta semana, los enfrentamientos entre el Ejército colombiano y guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) provocaron el desplazamiento interno de aproximadamente 3.500 personas del pueblo indígena Nasa, alrededor del pueblo de Toribío, en el Departamento de Cauca. Esta cifra podría aumentar a 5.000, si continúan los enfrentamientos. El ACNUR y otras agencias de Naciones Unidas visitaron el viernes, 23, el área para evaluar las necesidades humanitarias de la población y apoyar los esfuerzos de ayuda de emergencia que está brindando a las autoridades civiles.

"Los Nasa, sin embargo, representan sólo uno de los muchos grupos indígenas que han sido afectados por más de cuatro décadas de conflicto en Colombia. Este año se ha informado un incremento en los ataques a las comunidades indígenas y sus líderes", informa ACNUR. Existe el temor que, si la tendencia presente se mantiene, algunos grupos más pequeños y más vulnerables y sus culturas, puedan desaparecer, en la medida que son forzados a abandonar sus tierras ancestrales y a dispersarse- posiblemente para nunca volver, según el portavoz del ACNUR Ron Redmond, durante conferencia de prensa en Ginebra (Suiza), en la semana pasada.

Es el caso de comunidades indígenas pequeñas de la región del Amazonas. Las condiciones de vida de los desplazados internos indígenas son particularmente preocupantes, en especial las de las mujeres, niñas y niños. En Colombia residen más de 80 grupos indígenas que suman cerca de 1 millón de personas. Los pueblos indígenas constituyen entre el 2 y el 3 por ciento de la población del país, por lo menos un 8 por ciento de las personas desplazadas internas pertenecen a un pueblo indígena. Prácticamente todos los grupos indígenas en Colombia han sido víctimas del desplazamiento interno o se encuentran en riesgo inminente de ser expulsados de sus tierras ancestrales.

ACNUR explica que con frecuencia los indígenas se desplazan dentro de su región de origen, para tratar de preservar los lazos con sus territorios ancestrales, o huyen hacia áreas remotas y aisladas donde no pueden ser detectados con facilidad, un factor que contribuye a mantener la tragedia invisible a los ojos de la comunidad. "Tomando en consideración que la cultura e identidad indígenas se encuentran ligadas de una manera muy estrecha a la tierra, las comunidades indígenas sufren un daño irreparable cuando se ven forzadas a desplazarse: pierden sus patrones culturales y tradiciones, incluyendo el lenguaje, y sufren un deterioro dramático en sus condiciones de vida. Cambios que tienen un impacto mayor en los grupos más vulnerables, como los niños, los adolescentes y los ancianos".

Realidad

En el departamento del Chocó, al nororiente de Colombia, casi 4.000 indígenas Embera están en inminente riesgo de ser desplazados debido a los combates entre las guerrillas y los grupos paramilitares en el área de Bojayá. En marzo de 2004, más de 1.200 personas de cinco comunidades indígenas de esta área fueron forzadas a huir de sus hogares. En la Sierra Nevada de Santa Marta, al norte de Colombia, unas 40.000 personas que pertenecen a cuatro grupos indígenas (Wiwas, Koguis, Kankuamos y Arhuacos) están luchando por sobrevivir y defender su cultura.

Los Awa, que viven a lo largo de la frontera con Ecuador, han sufrido la peor parte de las consecuencias del conflicto en el departamento de Nariño, al sur de Colombia, siendo objeto de presiones y amenazas, bloqueos económicos, desplazamiento forzado y el asesinato de sus líderes. El conflicto armado en esta parte de Colombia ha afectado otros pueblos como a los Eperara-Siapidaara, los Pasto, los Quillacinga, los Inga y los Kofan.

Como sucede con muchos de los pueblos indígenas de Colombia, los Eperara Siapidaara, que habitan en la costa del Pacífico del país, han sufrido históricamente de la colonización de sus tierras, lo cual ha ocasionado el saqueo de sus recursos naturales y el cultivo de plantaciones ilegales. Según estimaciones del ACNUR, el 46 por ciento de las víctimas de los desplazamientos internos masivos en el departamento de Nariño han sido indígenas. Comunidades indígenas en Antioquia, Chocó y Cauca también han denunciado abusos por parte de las fuerzas armadas colombianas.

Comunidades en Arauca, Chocó, Guaviare y el departamento de Vaupés han denunciado la presencia de minas antipersonal en sus territorios. Más de 20.000 personas en las áreas de Mitú y Carurú (departamento de Vaupés, en la cual el 85 por ciento de la población es indígena), se han visto atrapados en el fuego cruzado entre las diferentes partes del conflicto.