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Frente al Tratado de Libre Comercio: Coalición colombiana por la diversidad cultural

Publie le Jueves 9 de diciembre de 2004 par Open-Publishing

Revista Número (#42)

Al igual que en otros 57 países del mundo, el sector cultural colombiano comienza a organizarse para aportar sus puntos de vista en relación con el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, pues acuerdos anteriores han vulnerado los derechos culturales en diversas regiones del mundo. Este es el texto de la primera declaración de la Coalición Colombiana por la Diversidad Cultural.

Las negociaciones del gobierno colombiano para suscribir el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (Alca) y el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (TLC) tendrán un gran impacto en la actividad económica, social y política del país. Su efecto en el sector cultural también será enorme. Frente a esta realidad, quienes suscribimos la presente declaración nos constituimos en la Coalición Colombiana por la Diversidad Cultural, con el fin de participar en el proceso aportando experiencia y conocimiento, decididos a proteger el derecho a la diversidad cultural. En la mayor parte de los sectores industriales, comerciales y de servicios, se conocen las asimetrías que se presentan en las negociaciones. Pero en el sector cultural las asimetrías son de mayor dimensión: mientras el sector cultural colombiano genera cerca de 2,1% de la riqueza nacional, el de Estados Unidos representa el 7,6% del suyo.
Al mismo tiempo, la globalización ha acelerado la concentración de la propiedad de las empresas culturales, en la medida en que se han conformado grandes monopolios en la producción y distribución de contenidos, lo que constituye una amenaza para uno de los valores fundamentales de la humanidad: la diversidad cultural. Esos desarrollos han llevado a incorporar en las negociaciones de los tratados el tema de la diversidad cultural, introduciendo tratamientos diferenciados para las actividades, industrias y empresas de la cultura. De esta manera las naciones buscan garantizar y preservar su soberanía, su derecho a desarrollar su identidad, manteniendo el poder de formular, reformar y diseñar sus políticas culturales. Lograr este propósito es otra de las tareas que asume la Coalición.
La Coalición realizará su labor orientada por los principios que se han establecido en foros mundiales como la Unesco (2001) y la Declaración de Seúl (2004), a los cuales adherimos, que sintetizamos así:

 Los contenidos culturales y las expresiones artísticas reflejan las identidades, experiencias y valores de los pueblos, y por tanto difieren fundamentalmente de los otros bienes y servicios.
 Los ciudadanos deben tener amplio acceso a los contenidos culturales y a las expresiones artísticas de su propio país, y los artistas y creadores deben tener la posibilidad de difundir sus creaciones a sus conciudadanos.
 Un intercambio equilibrado de contenidos culturales y expresiones artísticas entre los países contribuye fundamentalmente a lograr un mayor entendimiento entre los pueblos y a atender la emergencia de un mundo con cooperación y comprometido con la paz, permitiendo así una globalización que responda realmente a las necesidades de la humanidad.
 Las fuerzas del mercado no garantizan por sí mismas niveles significativos de creación, producción y difusión cultural en cada país; por esta razón los estados deben preservar su libertad de implementar, sin restricciones, políticas que aseguren la producción y circulación efectivas de su cultura dentro y fuera de sus fronteras.
 La Coalición impulsará compromisos para que el Estado colombiano se abstenga de apoyar medidas a escala internacional que puedan deteriorar o suprimir las potencias creativas humanas y los objetivos fundamentales en el campo de la cultura, o aquellas que debiliten la capacidad del país para apoyar las diversas identidades culturales de la nación.

Estos principios son la base sobre la que la Unesco ha propuesto la Convención sobre la Diversidad de los contenidos culturales y las expresiones artísticas, un instrumento con fundamento jurídico vinculante que llene el vacío que existe en el derecho internacional, y que les dé a los estados un cimiento legal para elaborar, ejecutar y mantener sus políticas culturales, sirviendo de contrapeso a la presión que ejercen sobre la cultura los acuerdos de comercio internacional. Ésta se adoptará en la Conferencia General de la Unesco en el 2005. En algunas de esas negociaciones comerciales, las asimetrías en el tema cultural han llevado a establecer Cláusulas de Excepción o Reservas en los tratados, que fijan condiciones especiales para el acceso a los mercados, a la inversión, al trato nacional o a la cláusula de la nación más favorecida en el terreno de las industrias culturales. Otra opción es establecer una cláusula específica que garantice la autonomía de los estados contratantes para mantener y formular políticas de fomento en sectores estratégicos como la industria editorial, la televisión, el cine, la música, y las demás manifestaciones artísticas y culturales.
Estas alternativas deben estar presentes en las negociaciones de los tratados que lleva a cabo el gobierno colombiano con otros países. Con la conformación de la Coalición, el gobierno nacional y el sector cultural cuentan con una representación, una nueva herramienta para enriquecer el debate de los tratados en negociación, y fundamentalmente para llegar a acuerdos que permitan preservar la diversidad cultural de la nación.

http://www.revistanumero.com/42/coali.htm