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Emoción, lágrimas y abrazos en la movilización frente a los Tribunales
par Nicolás Eisler
Publie le Lunes 9 de julio de 2012 par Nicolás Eisler - Open-PublishingCentenares de personas siguieron la sentencia a través de una pantalla gigante en un noche helada. Los familiares expresaron su satisfacción tras largos años de lucha. “Nuestro trabajo no termina”, afirmaron Madres y Abuelas.
Hubo lágrimas, abrazos, insultos, gritos. Y “justicia”, como resaltó la mayoría de los presentes luego de la lectura de la sentencia contra los represores por la megacausa que investigó el Plan Sistemático de apropiación de menores durante la última dictadura cívico militar. Frente a los Tribunales de Comodoro Py, centenares de personas se reunieron para esperar la sentencia. Entre el público hubo familiares de desaparecidos y dirigentes de organismos de Derechos Humanos que acompañaron la lectura del veredicto del Tribunal Oral Federal Nº 6 a pesar del gélido clima porteño.
Los presentes siguieron desde una pantalla gigante todo lo que sucedió adentro de la sala. La imagen de Jorge Rafael Videla fue recibida al grito de “Hijo de puta”, casi inmediatamente acompañado por el clásico “Olé, olé / olé, olá / como a los nazis / les va a pasar / a donde vayan los iremos a buscar”. Apenas entraron los jueces al recinto, hubo silencio, que sólo fue interrumpido para corear “30 mil compañeros detenidos desaparecidos/ presentes/ ahora y siempre”.
Hubo sillas para los familiares, mientras que los militantes de La Cámpora y Kolina permanecieron de pie. Los que estuvieron sentados sostenían entre sus manos una pancarta con la imagen de un niño coronada por la leyenda “Devuelvan a los chicos”. El momento de mayor algarabía se produjo al llegar la condena a 50 años de prisión para Videla, aunque la lectura de las sentencias del “Tigre” Orlando Acosta y Reynaldo Benito Bignone, provocaron festejos, al igual que la anulación de la excarcelación de los condenados y el rechazo a la solicitud de prisión domiciliaria.
El único momento de zozobra llegó luego de la lectura de la pena de cárcel contra el ex capitán Víctor Gallo y su mujer, Susana Colombo, quienes recibieron 15 y 5 años, respectivamente, por la apropiación de Francisco Madariaga Quintela. “¡No !”, exclamaron varios de los presentes casi al unísono.
“Siento alegría y tristeza”, expresó Delia Giovanola, una de las fundadoras de Abuelas. “Alegría porque se hizo justicia. Después de muchos años de buscar a su hermano, mi nieta se suicidó. Me hubiera gustado estar con ella en este momento. Nuestro trabajo no termina con esta sentencia y mientras me quede algo de vida voy a hacer fuerza para encontrar a mi nieto y a los que faltan”, aseguró emocionada.
Cerca de ella, Julio Morresi, Padre de Plaza de Mayo recordaba : “Treinta y seis años esperando este momento, pensamos que nunca iba a llegar, pero llegó. Ahora tienen que pasar por Tribunales los ideólogos del genocidio. No fue un grupo de genocidas que se volvió loco, sino que hubo apoyo civil. No es por venganza, es por justicia”, reflexionó.
Al salir de Tribunales, varios hijos de desaparecidos se subieron al escenario junto a integrantes de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo. “Celebro la sentencia, es un aliciente que los represores hayan sido condenados, aunque nunca será suficiente por todo el horror que produjeron”, comenzó Pedro Nadal, quien en 2004 conoció su identidad. Lo siguió Victoria Montenegro. “Es un día especial para muchos de nosotros. Pero también para todo el pueblo argentino, porque esto nos pasó a todos. Pudimos demostrar la existencia de un Plan Sistemático”, se alegró antes de agradecer : “A nuestros padres por darnos la vida y a las Abuelas por devolvérnosla”, dijo e incluyó a Néstor Kirchner en los reconocimientos. El flamante secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda, calificó como “histórica” la lucha de Abuelas y su pedido de “más verdad” fue recibido con aplausos.