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El asunto Cahuzac, síntoma de la podredumbre capitalista

par Lutte Ouvrière

Publie le Miércoles 3 de abril de 2013 par Lutte Ouvrière - Open-Publishing

Cuando las pruebas abrumadoras comenzaban a amontonarse, Cahuzac ha terminado por confesar haber mantenido durante 20 años una cuenta en Suiza no declarada al fisco. El ex-ministro PS del presupuesto, supuestamente dirigido a la lucha contra el fraude fiscal, lo habría cometido el mismo. Explicaba las necesidades de la austeridad al pueblo trabajador, ¡pero él se eximía de ellas! El antiguo cardiólogo reconvertido a la cirugía estética cuidaba sobre todo… sus cuentas bancarias. Y todavía no conocemos el final de esta historia.

Defraudar al fisco es una segunda naturaleza para todo burgués que se respete. Fundado sobre la explotación, dirigido a los más afortunados, este sistema ha hecho del individualismo y el enriquecimiento sus valores fundamentales. Está podrido de arriba abajo por el dinero y es lógico que genere políticos a su imagen, tan codiciosos como faltos de escrúpulos. Asunto Cahuzac, asunto Sarkozy, asunto Guerini, asunto Woerth…: de la UMP al PS, la burguesía tiene la clase política que se merece.

Si la actitud de Cahuzac es indignante, la virtuosa indignación de todos los políticos del PS a la UMP que se suceden en los medios desde ayer, no lo es menos. Juegan a las vírgenes asustadas porque uno de los suyos “ha mentido al Parlamento”, “mentido al pueblo” y de esta manera habría, dicen todos, “desacreditado la palabra política”…

¡Qué hipocresía! ¡Qué hacen los otros, tantos como son, más que mentir a los largo del día, hacerse elegir sobre mentiras, actuar sobre mentiras! La izquierda se hace elegir prometiendo defender el mundo del trabajo: ¡mentira! Finge ofenderse con las empresas que cierran: ¡mentira! Vota leyes favorables a la patronal, pretendiendo que es por el bien del pueblo, ¡mentira también!
Para los políticos de izquierda como para los de derecha, mentir es una segunda naturaleza, un modo de vida. ¿Cómo podrían hacerse elegir diciendo la verdad: que su único objetico es servir fielmente los intereses de sus amos, los grandes capitalistas?
Y aunque hay otros ministros, menos podridos que Cahuzac, no lo están menos al servicio de la misma clase burguesa, habituados a vaciar los bolsillos de los trabajadores para regalárselos a la patronal. Todos nutren así el estiércol sobre el que prosperarán los Cahuzac y sus afortunados amos tanto como dure el sistema capitalista.

Nathalie Arthaud

Lutte Ouvrière

Traducción de F.P.