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Wilderland, comunidad autosostenible libertaria bajo amenazas del gobierno local

par Pablo Perez

Publie le Viernes 1ro de agosto de 2014 par Pablo Perez - Open-Publishing

Wilderland, una comunidad y centro educativo autosostenible en Nueva Zelanda, con 50 años de
historia se enfrenta a la amenaza del gobierno local y necesita vuestra ayuda
solidaria.

Pablo Pérez, residente de Wilderland informa desde allí:

Kia Ora (saludo maorí) desde Wilderland,

Quienes somos?
Wilderland es una fundación educacional sin ánimo de lucro basada en Aotearoa / Nueva Zelanda con la
intención de inspirar y demostrar cómo es posible vivir de forma sostenible
mediambientalmente y fomentando el desarrollo personal de sus visitantes.
Aunque no nos consideramos exáctamente una "Comunidad Intencional",
representamos muchos de los principios inherentes a las mismas.
Un grupo de unas 25 personas (incluyendo 5 niños) vivimos de forma comunitaria
en un precioso trozo de tierra compartiendo el mismo objetivo: crear un espacio
en el que enseñar y demostrar a los visitantes formas alternativas de hacer las
cosas. Desde la auto-organización política hasta la casi completa soberanía
alimentaria.
La aventura comenzó hace 50 años cuando Dan y Edith Hansen compraron una tierra yerma y
descuidada y la convirtieron en una productiva granja ecológica a la vez que
regeneraron el bosque nativo neozelandés, con la ayuda de los innumerables
voluntarios que vivieron y trabajaron durante años. La motivación de Dan, al
que su condición de parapléjico nunca le limitó el trabajar la tierra o
arrastrarse
debajo de los tractores para repararlos, era simplemente cultivar comida
ecológica para los pueblos cercanos. En 1992 los fundadores
donaron la tierra a la recién creada Fundación Wilderland para continuar con su
legado y ampliar la función educativa.

Wilderland es un ejemplo de vida sostenible en acción. Un centro educativo
único donde todo tipo de personas - de todas las edades, nacionalidades y
experiencia previa - trabajan, viven y aprenden juntas sobre cómo cultivar la
tierra y cómo vivir con la mínima huella ecológica posible de forma cooperativa
y autoorganizada.

La actual situación
Cuando se construyeron las rústicas casas de Wilderland no había códigos
legales de construcción. Con lo cual dichas casas no cumplían los requisitos
actuales para edificios residenciales.
Hace tres años, el gobierno local empezó a exigir a Wilderland la renovación y
adaptación de todos sus edificios bajo la amenaza de derruirlos inmediatamente.
Tras la paralización de la demolición en el juzgado, Wilderland consiguió
adaptar y legalizar todos sus edificios. Junto con el certificado de legalidad,
el gobierno local también incluyó una factura de 35,000 NZD (unos 30,000 USD ó
23,000 EUR) en concepto de impuestos por dichas viviendas, como si
fuesen de nueva construcción.

La capacidad de ingresos de Wilderland es muy limitada y fundamentalmente
provienen de la venta de frutas y verduras, miel y artesanía en mercados
locales. Y los gastos son altos ya que los visitantes no pagan nada y su
alojamiento y manutención están costeadas por Wilderland.

Durante los dos últimos años se ha estado pagando 50 NZD a la semana al
gobierno local como parte de un plan a 5 años para saldar la deuda.
Pero hace dos semanas, el gobierno local inició medidas legales para liquidar la
fundación y vender sus activos en caso de no saldar el resto de la deuda
(30,000 NZD) en el transcurso de un mes.

Conseguir ese dinero a través de financiación bancaria con una hipoteca sobre
la tierra, además de no ser nuestra opción preferida, tampoco es una opción
viable, ya que todos los bancos contactados han reusado financiar nuestra deuda
basándose en motivos políticos o de imagen - ya que si tuviesen que ejecutar la
hipoteca sobre una fundación sin ánimo de lucro repercutiría negativamente en
su imagen corporativa.

Así que nuestra única opción son las donaciones solidarias, y para ello hemos
iniciado una campaña de micromezenazgo.

El futuro
Durante los últimos años la lucha se ha centrado en la supervivencia ante las
amenazas del gobierno local y la falta de ingresos suficientes.
Una vez saldada la actual deuda podremos concentrarnos en la construcción de una casa para
visitantes que proporcione un alojamiento digno y un entorno para poder desarrollar actividades educativas más formales y que constituyan otra fuente
de ingresos para estabilizar nuestra precaria situación financiera actual y
mejorar nuestra contribución al mundo.

Más información: (toda en inglés)
Para más información acerca de nuestro proyecto puede consultar nuestra página
web: www.wilderland.org.nz o escribirnos a contact |at| wilderland.org.nz
Para más información acerca de nuestra actual campaña de micromezenazgo, puede
visitar: www.igg.me/at/wilderland