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La falacia de la autosuficiencia de hidrocarburos

par Mario R. Fernández

Publie le Viernes 5 de junio de 2015 par Mario R. Fernández - Open-Publishing

Leyendo un artículo del prominente periodista Ignacio Ramonet del día lunes 1ro de junio publicado en Rebelión sobre y titulado “La nueva geopolítica del petróleo”, quede sorprendido por la conclusión que expone este artículo, ya que está basado en datos que no existen por lo tanto el argumento que afirma queda incorrecto. Ramonet afirma en su artículo que Estados Unidos considera retirarse de Oriente Próximo y que su última intervención en Libia fue discreta y que se negó a intervenir contra el gobierno sirio, debido a que, según sus propias palabras: “actualmente Estados Unidos ha recuperado la autosuficiencia energética e incluso está convirtiéndose otra vez en un importante exportador de hidrocarburos.

Mis argumentos sobre estas afirmaciones del periodista Ramonet son: En primer lugar la intervención y los 7 meses de bombardeo a Libia en el año 2011 no fue discreto por parte de Estados Unidos y sus aliados europeos, canadienses y turcos, ya que esta violación y operación militar a Libia fue suficiente para destruir casi toda su infraestructura y además asesinar a miles de habitantes libios y otros africanos incluyendo su propio mandatario y dejar a Libia en escombros y caos social, situación de devastación que en la actualidad se muestra a diario. Por otro lado la intervención a Siria se paró solo debido a que China y Rusia vetaron la resolución en el consejo permanente de la Naciones Unidas; resolución que le otorgaba el permiso para bombardear territorio sirio y que ya E.U. y sus aliados estaban preparados para hacerlo, pero a cambio de la frustración de destrozar Siria por occidente, violando todos los principios de no intervención, E.U. y sus aliados proveen abiertamente con armas, apoyo logístico y económico a los grupos opositores armados sirios y no sirios que atacan territorio de Siria.

Es evidente que los deseos de dejar de intervenir de E.U. en esa región no han cesado. No olvidemos que las intervenciones imperialistas no solo son por recursos naturales como en caso del petróleo, también tienen otros fines geopolíticos. Con respecto al petróleo hay que destacar que ningún país rico en hidrocarburos impide la inversión a una corporación norteamericana o de otro país, gran parte debido a que esta es una industria de alto costo, que requiere grandes recursos de capital y además estas grandes corporaciones controlan gran parte de la comercialización de los combustibles en el mundo.

Con respecto a la afirmación que Estados Unidos no tiene más interés en el Oriente Próximo debido a que en el presente es autosuficiente de gas y petróleo, esta falsa afirmación que al parecer se usó en el artículo de Ramonet, partió de algunos medios de comunicación y de politiqueros norteamericanos hace algunos años, esta interpretación se extendió con apoyo de la falsimedia mundial y sorpresivamente involucra algunos medios alternativos.

Principalmente hay que aclarar que la producción total de petróleo en Estados Unidos en el año 2014 fue más o menos de 9,2 millones barriles diarios de petróleo, incluyendo el extraído de esquisto que pasó los 4 millones de barriles diarios y el condensado del gas natural (gasolina natural). Mientras su consumo fue de 19 millones de barriles diarios. Incluso si la producción de petróleo de esquisto fuera en creciente aumento esto no podría nunca compensar el declive creciente del petróleo convencional en territorio estadounidense, como ejemplo a esto tenemos el decrecimiento en el estado de Alaska, donde en 1990 se producía más de 2 millones de barriles diarios y hoy no alcanza a 500.000 barriles diarios de petróleo. La realidad nos muestra una diferencia muy significativa que no podría prestarse para confusiones.

El foco de esta propaganda de la autosuficiencia es para Estados Unidos mismo, asegurándoles a los estadounidenses que vale los costos de la explotación de petróleo de esquisto –contaminación de acuíferos, incrementos en los temblores y otros-, valen la pena las inversiones y los desastres que causan al medio ambiente porque es posible alcanzar esta autosuficiencia. Las denuncias a esta explotación de petróleo de esquisto vienen de instituciones totalmente legítimas; por ejemplo la US Geological Survey ha demostrado un aumento estable en el número de temblores grado 3 o más en el centro de Estados Unidos desde el año 2001, cuando comenzó la explotación del petróleo de esquisto. Columbia University ha documentado algo similar en Alabama y Montana donde los temblores se han triplicado entre el 2009 y el 2011. El MIT ha documentado también la migración de gas metano hacia acuíferos en conexión con la fracture hidráulica y esto ha sido ratificado por Colorado University y Duke University.

El artículo que estoy argumentando agrega que Estados Unidos se ha convertido en exportador de hidrocarburos, esta es otra distorsión de la realidad. El gobierno federal de E.U. autorizó después de muchas décadas “exportar” el próximo mes de agosto un millón de barriles de petróleo ultra liviano, un producto diríamos especial que sus más de 130 refinerías pueden refinar y vender, pero esto no significa que Estados Unidos no necesite importar petróleo crudo. Si aquí en Canadá se dejara de exportar los 2,5 millones de barriles diarios de crudo y semi-crudo que cruzan la frontera hacia Estados Unidos y países como Arabia Saudita, México, Venezuela y Nigeria que son sus principales abastecedores, decidieran juntos no venderle más petróleo a Estados Unidos el funcionamiento del país de detendría en unas semanas.

El escritor estadounidense Chris Hedges dice: La izquierda está contaminada con la manía de la esperanza como la derecha,  ya que oculta la realidad. Podemos agregar que la confusión también oculta la realidad ya que la distorsiona y con esto disminuye las fuerzas de la crítica, solo lo certero y verdadero renueva esas fuerzas.