PCC: Enmendar el error y salvaguardar la amista bolivariana

La herencia bolivariana es irrenunciable. La amistad entre Colombia y Venezuela debe prevalecer. Igualmente el Partido Comunista Colombiano en su comunicado de ayer reafirma que, “establecidas las responsabilidades, el gobierno colombiano debe ofrecer las explicaciones pertinentes y tomar las sanciones necesarias”. Todo lo contrario según lo conocido por ANNCOL, Uribe contestó el pedido de Chávez Frías con nueve destemplados puntos tratando de justificar su aberración cometida en territorio venezolano.

15.01.2005 Comunicado
Partido Comunista Colombia
El gobierno de Venezuela ha tomado la decisión de suspender las relaciones con Colombia, hasta tanto el gobierno ofrezca disculpas públicamente por la violación de la soberanía venezolana a raíz del secuestro en Caracas de Rodrigo Granda. Se suspenden los acuerdos económicos binacionales y el embajador no regresa a Bogotá hasta nueva orden.

Es una medida delicada que exige mirar a fondo las causas de esta situación. Ante todo, Se confirman las denuncias sobre la retención irregular en el caso Granda, su traslado ulterior a Cúcuta y su captura oficial en esta ciudad como un operativo planificado y financiado por la policía colombiana, con participación y soborno de funcionarios y civiles venezolanos.

Luego de negar su ingerencia en Venezuela y afirmar que Granda había sido detenido en territorio nacional, el ministro Uribe Echevarria había aceptado que se pagaron recompensas a personas que violaron las leyes venezolanas y el derecho internacional. La investigación en Venezuela confirma que los oficiales colombianos detenidos en Aragua si estuvieron comprometidos en el suceso.

La teoría oficial de que la seguridad democrática autoriza al gobierno colombiano a actuar con manos libres en el territorio de Estados hermanos ha creado, una vez más desde enero de 2004 con el caso de Simón Trinidad en Quito, una grave situación internacional. La obligación del gobierno colombiano es respetar el ordenamiento legal de los vecinos y las normas del derecho internacional. No es excusa el señalamiento como terroristas de las personas secuestradas.

Los intereses imperiales que siempre se han burlado de la soberanía, que promovieron la “operación cóndor” contra dirigentes de izquierda latinoamericanos y ahora pretenden hostigar los procesos de cambio en Venezuela y en otros países del continente, quieren usar al gobierno de Colombia como plataforma de provocación contra un país hermano. La derecha gobernante debe entender que si se presta a esa actitud no puede obrar en nombre del pueblo de Colombia.

El PCC reafirma que, establecidas las responsabilidades, el gobierno colombiano debe ofrecer las explicaciones pertinentes y tomar las sanciones necesarias. En lugar de llamados hipócritas a rodear al gobierno y aplaudir a quienes han mentido, se requiere una actitud de reconocimiento del error, de dignidad y de honor a la verdad.

La herencia bolivariana es irrenunciable. La amistad entre Colombia y Venezuela debe prevalecer.